Pues el buen Pig me ha nominado para que escriba diez cosas que me hacen feliz. Confieso que soy una chica fácil en lo que respecta a la felicidad ya que hay un montón de pequeñas cosas que pueden hacerme feliz, pero por ahora, cuando pienso en la felicidad lo primero que me viene a la mente es:
1. Los buenos besos, esos que se dan como Dios manda, que son naturales, que se van contruyendo como melodías, los que fluyen, los que parece que siempre habían estado ahí esperando a ser inventados
2. Que me abracen laaaaaaaargamente al punto de que pueda olvidarme de que el mundo existe
3. Hacer reír a alguien... porque la risa es como los bostezos, se contagia.
4. Comprar libros... a diferencia de York y de las chicas de Sex and the City yo no me entuciasmo comprando unos Manolo´s; tampoco me alucina comprar ropa, maquillaje o perfume. Si alguien quiere ver al velocidad con la que uso la tarjeta de crédito de forma indiscriminada será siempre en una librería
5. Escuchar música... desde que tengo dos empleos tengo poco tiempo todas esas cosas que no son trabajo y por lo general me es imposible escuchar música mientras trabajo ya que me pierdo en las letras y en los ritmos, pero cuando puedo, cuando hay tiempo de perderme en una u otra canción llego al Nirvana y me detengo dos niveles después... especialmente si hay oportunidad de cantar y bailar al mismo tiempo
6. Leer... desde el olor del libro, su textura, la sensación que me provoca tenerlo entre las manos hasya el poder compartir el sentimiento del autor, identificarme con un personaje, reirme de nua situación, llorar con otra... los libros son otra experiencia
7. El café de olla o el vino tinto... soy una persona kinestésica así que además del tacto el sentido del gusto y del olfato son mi canal directo por ello el café de olla o una copa de buen vino me resultan sumamente alucinantes por más simples que parezcan
8. Mis amigos... saberlos, compartir tiempo con ellos, llamarles, escribirles, enviarles mensajes. Mis amigos son una parte fundamental de mi vida, quizás son uno de los cuatro pilares en los que se sustenta mi ser (aunque toadvía no tengo muy claros los otros tres); mis amigos me alegran, me llenan de vida, me hacen reír, me dejan hacerlos reír, me abrazan, me comparten sus libros, su música, su vida. Me alegra que además sean gratuitos porque si no, o habría manera de pagar por todo lo que me dan
9. Los pequeños detalles... que un extraño me sonría en la calle, que un niño me dispare mientras desayuno, descubrir que alguien comparte mis gustos musicales, una conversación sincera, un menasje de texto para desear los buenos días, una taza de colores con vista al jardín, un encuentro de último minuto bajo la sombra del tecolote maltés, una visita no programada, una mirada cómplice... ya quedó clara la idea, ¿no?
10. Un buen masaje... aunque esto no es tan reciente se ha vuelto recurrente. Cerca de la oficina donde cubro mi jornada laboral vespertina, es decir, la segunda del día, hay un pequeño lugar donde hacen masajes y del que me he vuelto clienta frecuente. Es maravilloso salir de ahí a punto de sueño después de haber consentido por 60 minutos a mi cuerpo después días que tienen 16 horas contínuas de trabajo.
El extra: mi cama... llegar a mi cama a deshoras sabiendo que tendré que abandonarla temprano cuandoa penas es martes y siento que quizás no sobreviré al jueves por el cansancio que siento, se me olvida cuando me doy cuenta que el esfuerzo vale la pena y que hay resultados visibles.
Finalmente me toca designar a quienes nos habrán de compartir su felicidad y para ello nombro a Celestina Terciopelo, a York y a Gaal Dornik.
8 comentarios:
Libros: regalo de mi alma y entretenimiento de mis días, dice El Caballero de la Triste Figura. Es extraño, pero habemos quienes por sobre la música, el cine, o cualquier otra cosa, preferimos mil veces un libro. Rara y hermosa afición.
Saludos.
Uhhhhh yo creo que con una la música!
Saludos te invitamos a escuchar Buen tono 23
Masaje, buena idea para el finde... que el tuyo sea muy padre...
¡Sip! Nos hacen felices cosas parecidas.
(Gracias por el regalito Pizarnikiano, por cierto, me movió muchas cosas, las lilas, no hay que callar nada, defender la noche, esta noche y ya.)
Te quiero mucho.
En cuanto vuelva estará posteado en mi habitación. :)
(A mí las compras de ropa y bolsos me resultan igual de emocionantes que las literarias.)
Me encanta leerte. Aunque muy poco estoy, tendré que contratar Internet en casa porque como en la oficina soy el MALO que bloquea el Messenger y las redes sociales, debo ser ejemplo al no conectarme a tu blog aunque tenga 100 maneras de hacerlo.
Me gustaron los disparos del niño en el desayuno... y el extra a mi tambien me encanta mi cama es como un santuario que guarda mis secretos y sueños.
mmmmmm café... ese aroma envolvente de recuerdos vacilantes entre colores adyacentes y alegrías cambiantes... aun mejor la combinación de placeres, cama, libro, café, música muy de fondo y un niño que es tu amigo e hace reír con un dispar… je je… saludos bella Sue.
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