lunes, septiembre 29

Llamadas gratuitas

Tarde de lluvia.
Estoy en una casa que no es la mía.
Sola.
Te pienso.
Llamo al número de atención a clientes.
Doy tu número telefónico.
Termino el trámite con éxito.
A partir de ahora las llamadas que te haga
no tendrán costo (al menos no económico).

Y todo esto significa que espero que sigas
siendo parte de mi vida al menos
durante un año más

miércoles, septiembre 24

Postales, el evento laboral II



Eliges el vestido morado, no el negro.



Llegas al lugar con un peinado nada complicado y algo de maquillaje en el rostro.



Te das cuenta de que todas las asistentes al evento llevan vestido. Punto a tu favor.



Caes en la cuenta de que todos los demás vestidos son negros.



Te sientes una uva que cayó por error al caviar.

Postales, el evento laboral I


En la cama, mientras el despertador suena vas aterrizando del sueño a la realidad.

Tomas el despertador y apagas la alarma.

Bostezas, quisieras dormir cinco minutos más.

Ves la hora.

Vuelves a ver la hora.

Se te salen los ojos.

Acabas de caer en cuenta de que debiste haber salido de la cama hace una hora.

viernes, septiembre 12

Plata paralímpica

Lo he gritado a los cuatro vientos. El orgullo que siento como mujer, como mexicana y como hermana mayor no cabe en mi casa ni en mi oficina ni en las calles tapatías. El orgullo que siento sobrepasa al orgullo que sienten los mexicanos que han seguido a nuestros atletas paralímpicos y se han emocionado con ellos, porque la medalla de plata en judo de ciegos y débiles visuales que se sumó al medallero mexicano la mañana de este martes 9 de septiembre fue lograda por Lenia Ruvalcaba, mi hermana menor.

Así que quiero hacer un paréntesis en este blog para reconocer públicamente su esfuerzo (del que he sido testigo) y contarles a ustedes que la felicidad que sienten los mexicanos por atletas como mi hermana se potencializa enormemente cuando sabes que en ti corre la misma sangre.Para que no se quede todo en mis palabras citaré una nota que todos pueden consultar aquí:

Los ánimos de México eran altos, por lo que así se encaraba el primre comabte
ante la sueca Nicolina Pernheim, medallista europea. Dos wazaris en 1:26
minutos, le dieron a la mexicana la victoria y el pase a la semifinal. En esta,
la victoria le aseguraría la inmortalidad Paralímpica: Una
medalla.

La rival fue la ruda Tatiana Savostyanova, quien había
pasado de bye la ronda anterior, así que estaría fresca. Este ue un encuentro
cercano, ya que ambas lograron apuntar un Wazari a su cuenta, pero lo que haría
la diferencia sería el otro punto de cada una: Yuko de la mexicana por Koka de
la ruasa, así que el marcador le favoreció a Lenia, quien aseguró medalla de
esta manera.

Ya todo estaba listo, una de ellas sería consagrada (o
en el caso de la española, reafirmada) como la mejor del mundo, pero se notó la
mayor experincia de María del Carmen Herrra, ya que casi siempre estuvo en
control del combate, anotando una Koka, dos Yukos y el Ippon final que
decretaron su victoria.

“Contenta pero no satisfecha.” Fue lo que
dijo Lenia, quien ahora es parte de judo para ciegos y débiles visuales en
México.

¡Felicidades!


Lenia esperaba una medalla de oro (se atrevió incluso a garantizar al menos la plata para los mexicanos. No quiero ser yo quien diga que estivo más que a la altura de su contrincante por lo que
cito las palabras de María del Carmen Herrera, quien se quedó con el Oro Paralímpico tras el encuentro con mi hermana:
"Ella se ha preparado
muy bien este año y ha mejorado su rendimiento. La competición fue muy dura
porque se mostró muy fuerte”



Tras los puntos suspensivos



Volvió a través de las letras con toda su franqueza y divagando –como divago yo-.


Volvió simplemente a decir que me quiere y que quiere estar conmigo.


Volvió a decirme que si yo estoy dispuesta, él está dispuesto a que sigamos tendiendo puentes sin vendernos simulacros.


Volvió para aclarar que no se había ido, que no va a irse.


Volvió para trastocar mi mundo y despertar mis miedos.


Volvió para conmoverme y hacerme ver que quiero estar ahí, descubriéndolo y redescubriéndome, sin dejar de ser yo sino aprendiendo a ser todo lo que soy.


Para demostrarme los finales siempre pueden ser nuevos comienzos.


Volvió y me alegra profundamente que así sea.


Quiero querer y aprender que me quieran.

domingo, septiembre 7

Ni inocentes ni culpables

Caminábamos juntos, tomados de la mano.
Acabábamos de comer con su familia, en casa de sus papás. El tema era cualquier trivialidad. Un par de comentarios con la insistencia necesaria terminaron por desatarme una avalancha mental.
Silencio.
Parecía ridícula la sóla idea de concebirme sentada en las gradas pretendiendo poner atención al partido de fútbol para evitar a toda costa que alguna lágrima se avalanzara sobre mi rostro.
Volvimos.
Detesto saber que soy pésima cuando intento disimular. No quiero que nadie note que no estoy bien, que sigo pensando.
Anuncio mi despedida.
Ya en mi casa, respiro profundo y se lo digo. Entonces las lágrimas danzan en mis mejillas sin que pueda evitarlo y, estoy ahí, vulnerable, casi desvalida, siendo honesta, tan honesta que duele un poco más de lo previsto.
No voy a cambiar.
Silencios, miradas que se fijan en los objetos de la sala y no en ese ser que está a un lado, compartiendo el sillón y la charla. No, no esperaba una respuesta. No sé aún si deba de esperarla. No sé qué es lo mejor, pero sé que es lo que quiero, sé qué es lo más práctico y al parecer ninguna de estas certezas coincide con "lo mejor".
Una llamada interrumpe.
Nos despedimos. No hay fecha de encuentro, ni tiempo de respuesta. Simplemente nos despedimos como lo hemos venido haciendo hace casi un mes (un poco sorprendidos, con un beso, una sonrisa y un abrazo sentido).
Su chocorrol y mi Gansito (los de hoy) eran los últimos que quedaban en el congelador.

viernes, septiembre 5

Sobre mi nickname




En el Messenger, yo con el nickname Madame Butterfly



Él: Hola
Yo: Hola
Él: Madame Butterfly es un travesti, ¿no?
Yo: Pues no sé, no conozco a mucha
gente de ese medio y no sabía que tú sí, y que hasta los identificas por su nombre =S

lunes, septiembre 1

Diarios

Viernes, 22.

Imposible la plena comunicación humana. Los otros siempre nos aceptan mutilados, jamás con la totalidad de nuestros vicios y virtudes. O nos detestan por algún aspecto nuestro que les mortifica o nos aceptan por algo que es ángel en nuestra carne. También solemos tener días en los que nos permiten comunicarnos y días en los que nos amurallan. Estos últimos coinciden con los días en los que más necesidad de contacto humano tenemos. Seguramente nos rechazan por ese aspecto de mendigos repelentes que proporcionan la angustia y la soledad.
Todo esto, dicho de un modo confuso. Porque no entiendo casi nada del asunto. Pero hoy y mañana y siempre repito que sólo es posible vivir si en la casa del corazón arde un buen fuego.
Alejandra Pizarnik