lunes, abril 21

Hola, mi nombre es Samantha

Mientras hacíamos la excursión matutina del día, en la que religiosamente parte del área apoya para lavar la cafetera y poner el café y las galletas y esas cosas que nos ayudan a mantenernos despiertos y de mejor humor; se suscitó una conversación de mujeres que fue interrumpida por un comentario, emitido de voz del único miembro sujeto masculino, que iba dirigido a mí:

"Si esto fuera Sex on the City, tú serías Samantha"


(Juro que no tengo nada contra ella, ojalá yo luciera así, ya no a su edad sino a la mía)

No sé cuantas personas concuerden con eso, pero a mí me ha dejado bastante sorprendida la idea y vamos, que además de todo, nunca he sido seguidora de la serie y aunque sí he visto algunos capítulos lo cierto es que no tengo total claridad al respecto. Para ello una de mis amigas (a las que hemos calificado como “Miranda”) ha tenido el amabilísimo detalle de mandarme la descripción de los personajes y a continuación les comparto el de Samantha y, posteriormente, haré un análisis que demostrará el fehaciente hecho de que ella y yo no tenemos nada qué ver.

Samantha Jones (
Kim Cattrall)


1. Es la de mayor edad

2. Es la más promiscua del grupo


3. Trabaja en relaciones publicas (su patrón de relaciones podría ser considerado estereotípicamente como masculino)

4. Cree que ha tenido "cientos" de almas gemelas

5. Insiste en que sus compañeros sexuales se van "una hora después de he llegado al clímax"

6. En la tercera temporada se muda de su apartamento todo equipado en el lado Este, a un costoso loft en el entonces bulleante Distrito de Meatpacking

7. En la cuarta decide hacerse lesbiana, al integrar a su relación a la compañera de trabajo de Charlotte, María.


8. Termina manteniendo una relación con Smith Jerrod (Jason Lewis), un modelo publicitario.

9. En el curso del programa, en verdad tiene varias relaciones.

11. La frase que la define: "Me coges mal una vez, es tu error. Me coges mal dos veces, mi error".

El debate (o lo que yo llamo, mi defensa):

1. No soy la de mayor edad en ninguno de mis grupos de amigas; sino al contrario, la menor en uno y de las más jóvenes en otro (soy mayor que "Miranda" sólo por unos días)

2. Este… no, no creo que sea yo la más promiscua. Ni siquiera creo ser medianamente promiscua.
3. Sí, trabajo en relaciones públicas (o al menos mi trabajo requiere muchísimo de hacer relaciones públicas)

4. No creo haber tenido “cientos” de almas gemelas, ni siquiera decenas, ¡caray! que no llego ni a un top five. Vamos, que me he enamorado pocas veces y entre las personas que he conocido, no creo que esténi a una sola alma gemela

5. Mmmm… no tengo idea del tiempo pero apostaría a que no me he quejado nunca de eso.

6. ¡Yo quiero un departamento como el de ella!

7. Jamás me haría lesbiana; siempre me he declarado públicamente como una mujer completamente heteroflexible y Charlotte no ha tenido la atención de presentarme a ninguna amiga lesbiana (¡maldita Charlotte egoísta!)

8. ¿Dónde está mi Smith Jerrod?

9. Bueno… yo en lo que llevo de vida no he tenido “varias” relaciones, más bien lo defiiría como “escasas”

10. Sobre la frase que la define tengo mucho que pensar…

En fin, no sé exactamente cuál es la imagen pública que tengo, es decir, no tengo claro el como las personas me perciben (será porque es algo que no me ha importado, ni me importa), pero de pronto es cómico saber que la gente tiene ese tipo de ideas sobre mí y seguramente habrá quien opine todo lo contrario. Supongo que esa es la parte divertida de ser yo

Nota mental: Tendré que empezar a aprovechar mi imagen de mujer fatal un día de estos...

martes, abril 15

Tus labios

(con total melancolía,

mientras bebo mi café frío

y no sé de ti)

Tus labios
son de marea
de ritmo de danzón
de cuerdas
desgarradas
en notas de bohemia.
Tus labios
son de encuentros
de líquido roce
de ansias y sueños
en mi almohada
anidados.
Tus labios
son de silencios
de poesía que florece
en una íntima promesa
de más mañanas
que ayeres.

lunes, abril 7

La natural chica del clima

A petición de don Gaal Dornick, (popular y anteriormente conocido por mí como Tyler Durden) seguiré contando anécdotas sobre boobies. Bueno, a petición de él y de lo que me pasó el martes pasado por la mañana.

Hace bastante tiempo, cuando salíamos a comer a la vuelta del trabajo y veíamos el noticiero de Televisa Guadalajara, él siempre se abstraía al momento en que la chica del clima salía a dar su informe a cuadro en su pequeñísima ropa de moda que generalmente incluía un profundísimo escote y, con el afán de que mi amigo conociera la verdad (por aquello de que "la verdad os hará libres") le revelé que esos pechos perfectos y enormes de la chica-clima eran más falsos que un centenario de madera o en términos modernos más falso que Mac OS X en una 360.

No relataré el debate posterior a mi comentario en la hora de la comida. Pero el tema siguió en boga y cada que hay que explicar a alguien de la inocencia de nuestro queridísimo compañero termino diciendo: es que es tan ingenuo que creé que los pechos de Mich Franco son naturales.




Ella es Miche Franco

(Diré a mi favor que desconocía el nombre de la chica hasta ahora que hice una investigación para este post)


Entonces llegó la mañana del martes. Mi compañero se acercó a mi lugar con cara de tristeza y me dijo que empezaba a creer que los pechos de Miche provenían de Silicon Valley:


"Ya no me gusta la chica del clima porque la estuve viendo hoy en la mañana cuando daba el clima y... pues traía una blusita color rosa mexicano y un escote y se le embarraba la blusita así así (favor de imaginarse a mi compañero haciendo el movimiento explicativo) y se le veía la línea de los pechos marcada así shhhhhhhhhtl" -sonido emitido por mi compañero al momento de succionar la baba que le salía de la boca al pensar en los silicones de la monita de la tele.


Pero claro, lo bueno es que ella ya no le gusta... o sea que va bien el asunto, ¿no?


P.D. Agradezco a todos los colaboradores que hicieron posible la realización de este post.

Cuando tengas frío


Usa mi llave cuando tengas frío,

cuando te deje el cierzo en la estacada,

hazle un corte de mangas al hastío,

ven a verme si estás desencontrada.



No tengo para darte más que huesos

por un tubo y un salmo estilo Apeles

y páginas anémicas de besos

y un cubo de basura con papeles.


Ni me siento culpable de tu lejos,

ni dejo de fruncir los entrecejos

que usurpan de tus ojos la alegría,

si quieres enemigos ya los tienes,

pero si socios buscas ¿cuándo vienes

a repartir conmigo la poesía?

Joaquín Sabina