De verdad, incluso cuando era niña renegaba de las princesas. Ahora, sigo pensando que las princesas son bellas, pero estúpidas y sin aspiraciones (salvo esa necesidad constante consciente o no de que el príncipe las rescate, se case con ellas y las haga felices mientras lucen sus espectaculares vestidos alta costura, los zapatos de diseñador y peinados de salón).
El caso es que si tuviera que elegir entre todas las princesas, no sería ni Blancanieves (que es una inútil aún cuando tiene la suerte de que no la maten y de que los enanos la auxilien); tampoco elegiría a Cenicienta que jamás supo revelarse ante su madrastra y se conformó con ser la sirvienta en su propia casa; no sería Aurora, La Bella Durmiente (aunque los fines de semana me le parezco) que fue tan tonta como para pincharse el dedo con la aguja; no sería la Sirenita que deja todo (incluso su vida de princesa) por ir tras un tipo que ni siquiera la reconoce; tampoco sería Jazmín que se enamora de un ladrón mitómano; mucho menos sería Bella que se enamora de una bestia malhumorada pudiendo ser feliz, estando soltera en su humilde casa; no sería Pocahontas que al final vuelve con el infeliz que la despreció... si yo tuviera que elegir entre las princesas de Disney, quizás, pero sólo quizás sería Mulan...
Lo cierto es que, contestataria como siempre, me rehuso a que mis opciones sean así de limitadas y, de entre todas las princesas exitentes elegiría a una (que no, no es Lady Di)... damas y caballeros, yo elegiría ser la Princesa Leia