Y de pronto ahí, enfrente de una torta ahogada, una mañana de sábado y detonado por la mención de que ya se nos estaba acabando el segundo mes del año, él declaró con toda su furia:
Odio febrero. Febrero no es un mes, ¿sabes?, ni siquiera en sus mejores años cumple con mínimo de días necesarios para serlo.
La verdad es que nunca lo había pensado.
4 comentarios:
Febrero es un intermediario, un ajuste, un invitado y una excusa. Saludos
Más bien que desde el dos mil para ni siquiera los años duran como los de antes... ¿o soy solo yo? Por que en ese entonces ni las horas, ni las semanas ni los meses checaban tarjeta mas temprano de su hora de salida....
mi teclado se comió el "acá " entre "para" y "ni" en la primera línea.
Febrero es... Febrero... ¿ya estamos en marzo, no?
Febrero es fácilmente ninguneable...
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