martes, noviembre 25

Tango

Me perdí tanto en tus ojos
que fui incapaz de habitarlos
y las tardes de agua y aceite
se volvieron un beso de sal
ahora escucho aquel tango
que nunca bailamos
y derrocho tinta nocturna
sin afán de olvidar.
Pasó tanto entre nosotros
desde la noche imprevista
hasta la tarde que
entre lágrimas
mis pestañas desteñí.
Y sigo pensándote
en un compás argentino
acariciando este vestido
que se quedó con ganas de ti.
Acaso espero que de pronto
aparezcas entre sueños
y me cuentes si aún sonrío
cuando es de noche y yo duermo.

5 comentarios:

Neto Citadino dijo...

Bien, sin lugar a dudas, el sur es una buena inspiración.

Jonathan dijo...

"Juntos vivimos una vida, si quieres así lo diré, de flores. Por eso me alegré cuando supe que también hay flores en el Infierno".

William Carlos Williams´.

Pig dijo...

Suspiro, suspiro, suspiro constante.

Jo dijo...

mina, sos joya

Anónimo dijo...

Se te ve bien, como siempre. Tan viva, tan sonora, tan abismalmente tuya. Y el tiempo entre nosotros es una prostituta joven que le cobra por adelantado, al tambien joven destino, que llega con los bolsillos llenos y la cremayera cerrada. Esta sombra no se arrodilla en las iglesias, ni forma fila para pagar la renta. Esta sombra no baja escaleras, ni escribe en oscuras oficinas. Esta sombra solo recoje hojas secas, como Julio o Horacio, aun cuando a la Maga le parezca absurdo. Esta sombra, solo busca una esquina donde suicidarse bajo las ruedas de un automovil invisible, como queriendo dormir en la balada de un loco berretín.