lunes, enero 12

La ausencia de la bufanda

Después de la música cubana, los moros con cristianos y el par de mojitos que nos bebimos para acompañar la comida, salimos a la calle. El frío decembrino acariciaba con sutil dureza las calles de la ciudad. Entonces abotoné mi chamarra de mezclilla y saqué mi pashmina del bolso para ponérmela al cuello.
Él: ¿Por qué traes una sábana?
Sue: ¡No es una sábana!, es una pashmina

Él: Wey... yo no sé de marcas de sábanas

5 comentarios:

Neto Citadino dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ.

Pues yo tampco se de sábanas.

Saludos Sue

Pig dijo...

Jejeje... es que algunas veces uno puede ser muy literal.

no descansamos en nada dijo...

Jaja! Ni yo... =P

mamá logón dijo...

toda mi oficina rió de esta ocurrencia cuando la leí en voz alta... JAJA

Sue dijo...

Neto, Pig, Bren: ¿se nota en el post cuando le explico al sujeto "no es una sábana"? =P

Mamá Logón: me alegra que al menos en tu oficina se haya reído del poste... eso indica que en tu oficina hay persoans que saben lo que es una pashmina (¡gracias a Dios!)