jueves, agosto 20

And it was at night


August 17th, 2009
A las 21:04 horas terminas en la banca de madera, frente al estacionamiento, a un costado de los buzones de todo el edificio. Respiras profundo. Has terminado de doblar y colgar ropa, de poner los zapatos en orden. Todo ha resultado a pesar del incidente con el lavaplatos y del otro, el más absurdo (y mucho más vergonzoso), con el abrelatas.


Ahí, con sandalias y shorts, un vaso de té helado de yerba buena por compañía y el capítulo 85 de Rayuela dando vueltas en tu cabeza. Casi no hay estrellas visibles, pero ahora entiendes mejor aquello que tu profesora de la primaría describía como “desierto” cuando hablaba de ecosistemas; sólo que ahora todo luce más sofisticado.


El hindú que te ofreció ir a caminar por la noche (¿qué más se puede hacer dadas las circunstancias?) te espera conectado mientras tú careces de una conexión a internet (y sin sospechar el acoso que te espera por parte de él). El chino te mira desde el tercer piso y el americano rubio sigue sentado a tus diez en punto sin animarse él a decir hola o tú a pedirle una cerveza.


Ves los aviones ascender y descender a la distancia. Gente que se ríe con otra gente de su misma raza. Tú y tu idioma (que empieza a desvanecerse de tus pensamientos); tú y tu nueva vida que acaso necesita a alguien con quien quejarse del clima; a quién contarle lo lindo que ha quedado el apartamento; con quien reírse por alguna tontería o simplemente atreverse a añorar una lejana voz masculina recitando algunos versos.
Y te desvaneces en suspiros, nocturnos y silentes suspiros.

4 comentarios:

Jo dijo...

La soledad que quiere ser acompañada no se puede saciar con nada, si no con alguien
yo soy un rompecabezas en el inventario

Uno de los Condenados dijo...

simpatico tu blog, lo visitare pronto.

Saludos :)

no descansamos en nada dijo...

A mí dime: el departamento quedó lindo, hace mucho calor, se acabó la leche esta mañana, tengo extrañamiento.

Pig dijo...

Se puede sentir la nostalgia entre letras..