A lo largo de mi vida he escuchado a muchas mujeres hacer evaluaciones sobre una determinada cita con un chico (generalmente la primera) respecto a la impresión que han dejado en el susodicho y que garantiza o descarta en definitiva un nuevo encuentro entre ambos.
A continuación comparto un ejercicio particular, anotando los elementos que podrían estar jugando a favor o en contra de un posible segundo encuentro, según el resultado del primero.
Razones por las que él no querría volver a verme:
*Porque le recuerdo a una ex pareja (bueno, no yo sino mi fecha de cumpleaños)
*Por una llamada masculina que recibí a mitad de nuestra cita (lo que puede hacer que piense que estoy involucrada con alguien más)
*Porque dejé que me besara (a pesar de ser la primera vez que nos veíamos)
*Porque soy niña de casa (y especialmente porque debo llegar temprano)
*Porque tengo una precaria cultura musical (y él es músico)
*Porque quizás me creyó cuando le dije que mi máximo sueño en la vida era encontrar a mi príncipe azul, casarme, tener muchos muchos hijos y una casa blanca con columpio en el jardín (y porque no puedo evitar ser sarcástica)
*Porque vivo lejos (aunque yo podría argumentar que el que vive lejos es él)
*Porque calculé con exactitud su edad (cuando dice que el resto de las personas afirman que tiene ocho años menos de los que en verdad tiene)
Razones por las que él querría volver a verme:
*Porque se dio cuenta de que soy una mujer extraordinaria como amiga o como pareja (para lo cual se necesita ser mucho más inteligente que el promedio de la gente)
*Porque soy buena dando masajes relajantes
*Porque soy divertida (y diría que porque soy interesante pero, como ya dijo Perla María, eso se nota como hasta la décima cita, así que no es un argumento válido).
Al final de cuentas, –y pasando por alto que se me ocurren más razones por las que él no querría verme que por las que querría hacerlo- confieso que lo que me importa es que nos conocimos y pasé un muy buen rato; sólo por eso ha valido la pena.
2 comentarios:
Creo que lo del beso en la primera cita, en estos tiempos es una buena señal.
Yo una vez estaba toda paniqueada porque el chico en cuestión no me había besado en nuestra primera cita! Me torturaba pensando que de seguro no le había gustado porque soy fea, tonta y seguramente lo asusté.
Después volvimos a salir y me besó y me dijo que le gustaba mucho y entonces pude respirar tranquila.
Eeeeee! Qué bueno que volviste! Me diviertes mucho (ejem, en el buen sentido).
Sí, lo de ser interesante no se nota en la primera cita, yo lo he comprobado... creo que no te llamó de nuevo por lo de la edad... y por la cultura musical... no vaya a ser que en algún encuentro con sus amigos dijeras que Beethoven es barroco (cuando en realidad es romántico), y ellos ni siquiera sepan quién es Beethoven...
¡Saludos musicales!
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