martes, enero 16

Gorra Party (post retrasado)

Cómo sobrevivir a una fiesta de XV a tus casi 24
1. Prever que el imbécil mozalbete que ha prometido acompañar a tu hermana menor al evento se retractará de hacerlo una hora después de haber iniciado el mismo, para que no termines teniendo que enfundarte el vestido, los tacones, un maquillaje express y un peinado improvisado, todo esto en el tiempo record de 15 minutos (bajo la presión de que tu hermana viene diciendo desde hace meses que esa fiesta es “el evento del año”) cuando ella, muy molesta, le cuelga el teléfono al tipo este y te dice: arréglate que nos vamos.

2. Agradecer a Dios, al destino, a la fortuna o a quien sea que tienes un vestido de noche adecuado, que estás perfectamente depilada como para ponértelo, que tu madre no se ha llevado su abrigo al viaje (porque vamos, que hacía un frío terrible), que tenías el cabello planchado y a tu padre en casa dispuesto a llevarlas a la fiesta.

3. Al llegar al evento: es preciso ubicar al grupo de amigos y amigas de tu hermana (aunque sólo los hayas visto una vez en toda tu vida), saludar a todos los que se acerquen a ella (aunque nunca los hayas visto) y calcular quiénes son los que al menos cuentan con una veintena de años y, de paso, pedirles discretamente que no pregunten por el paradero del imbécil mozalbete para no arruinarle la noche a tu hermana.

4. Ser conciente de que, al ser una fiesta de XV años sólo tienes tres opciones para soportar la noche: primera, ser capaz de tener pláticas adolescentes que no te hagan ver como la vieja "chica mayor" del grupo; segunda, pararte a bailar para matar el tiempo y, de paso el frío; tercera, apartarte al rincón más oscuro del lugar a beberte todo el alcohol que haya a mano hasta llegado el momento de marcharte.

5. Darte cuenta de que: uno, a los escuincles esos adolescentes no les interesa en lo más mínimo tener una conversación contigo; dos, no se ve bien eso de que la solterona hermana mayor chica de veintitantos se ponga a bailar sola en la pista y; tres, que al ser una fiesta de XV el acceso al alcohol está tremendamente restringido (especialmente cuando eres parte del grupo de amigos de la quinceañera –o de los gorrones de los amigos de la quinceañera- y no de sus padres).

6. Sonreír amablemente a todo el mundo, tratar de pasar lo más desapercibida posible y no negarte, bajo ninguna circunstancia a ser la fotógrafa oficial de todos los amigos de tu hermana para mantenerte en actividad.

7. No olvidar cenar y solicitar la cena antes de que la comida se termine o estar dispuesto volver a casa con mucha mucha hambre y a altas horas de la noche.

8. Cuando le pidas al mesero un poco de alcohol y él te pregunte si tienes tu credencial del IFE (y no la tengas), sonríe coquetamente, agáchate un poco para que vea tu escote mientras te acercas a decirle al oído, seductoramente: si en verdad crees que tengo menos de 18 años, soy yo quien debería invitarte un trago.

9. No permitir que los amigos alcoholicos de tu mermana adolescentes se beban el poco alcohol que tú has conseguido con el sudor de tu frente y la habilidad de tu escote.

10. Cuando sienta ganas de bailar, identifique a los adultos del lugar, empezando por los conocidos y pregúntele a la mejor amiga de su hermana por ellos. Si ella responde de manera constante cosas como: él viene con su novia/esposa/amante. Planteé la posibilidad de mirarlos furtivamente y lanzarse sobre ellos a la mínima oportunidad. Salvo cuando la novia/esposa/amante sea amiga de su hermana o el adulto en cuestión sea objeto de deseo de las amigas de su hermana (especialmente si todas ellas son campeonas de judo).

11. Cuando un chico te pregunte ¿quieres bailar?, tu preguntas ¿eres mayor de edad? Si su respuesta es afirmativa, la tuya también.

12. En caso de que decida correr el riesgo de bailar con un niño menor, debe usted alejarse de él a toda prisa en el momento en el que empiecen a sonar ritmos como la banda o el reaggetón.

13. En caso de que esté bailando con un grupo de chicas y empiecen a sonar ritmos como la banda o el reaggetón, báilelos de manera discreta o corre el riesgo de que los adolescentes crean que está usted en pleno ritual de apareamiento.

14. Cuando el bailarín veinteañero le pregunte si puede “quebrarla” mientras bailan, responda que no de una manera tajante (o él pensará que usted está bromeando y terminará lastimando su espalda). En caso de que sienta que, durante el baile, el chico está demasiado-muy-junto a su cuerpo, la reacción es variable: finja demencia, sonría, mantenga la discreción o despídase amablemente y váyase a sentar. Golpearlo está descartado.

15. Siempre sea amable y llegado el momento de despedirse, reparta besos a discreción a los rostros conocidos (y dudosamente conocidos) y no diga el nombre del susodicho (a) del que se despide a menos de estar totalmente segura.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esos eventos donde se llega a "patear loncheras" son todo un campo de batalla, pero con esos consejos y un escote pronunciado espero poder agarrar la peda en los proximos XV años a los que asista. Jajajajajajajajajajajaja

Anónimo dijo...

Lo tendré muy en cuenta! Aunque afortunadamente no tengo hermanos menores que me metan en esos aprietos, lamentablemente a lo que estoy yendo frecuentemente son bodas a donde opto por ni siquiera pararme cuando lanzan la liga, no vaya a ser el chahuistle. Gracias por la guia!

Anónimo dijo...

olvidaste mencionar la forma secreta numero 4 de pasar la noche: Imaginar todos esos puntos!

Anónimo dijo...

Jajaja, buenísimo! Lamentablemente yo estoy justo a la mitad entre los 15 y los 24. En qué posición me deja eso???

P.D. Esteee, después darme cuenta de que estoy más cerca de los 15 que de los 24 (y de maldecir mi falta de habilidad para cálculos mentales), en qué lugar quedo? (sniff).

Anónimo dijo...

cuales puntos??

Yo por eso no voy a fiestas, ya lo se, soy un amargado