Él: ¿Qué haces?
Yo: Me aburro terriblemente...
Él: vamos al cine
Yo: es un poco tarde para eso...
mejor te invito a cenar a mi casa
Él: me da mucha pena con tus papás...
Yo: (interrumpiéndolo) mis papás no están
Él: ¡¡peor aún!! ¿qué vamos a hacer si llegan?
Yo: nos vestimos rápido y disimulamos
Lo hice reír tanto que al final me gané una cena... no en mi casa, claro. Ojalá alguno de mis tres fieles lectores me disculpe el tiempo de asuencia, y siga leyendo, prometo escribir pronto una de las rarísimas aventuras.
5 comentarios:
Esa estuvo buena
Jajajaja
Aun asi, sera dificil que te perdone (uy si, soy bien rudo)
¿Entonces cenó Pancho?
DOS post en menos de un mes!!!! tendremos que celebrarlo, yo pongo mi sueldo de un més para el mariachi (calculo que se traduce como en 4 minutos de música)
Gracias por volver, saludos.
Hernán.
Le gustan los deportes extremos eh
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