lunes, febrero 23

Fourth Pic Around


Los hechos mostrados en la imagen de arriba ocurrieron la mañana de un 23 de septiembre. El entonces galán de la fémina que suscribe este blog apareció esa mañana a las 7:30 a.m. en la puerta de mi casa todo acicalado, luciendo encantador (tal cual debe lucir un príncipe azul) y con signos evidentes de sueño por aquello de la desmañanada.

Yo con mi vestido morado, mis tacones y mi abrigo largo. Él conducía y me ayudaba a decidir, en cada semáforo qué aretes iban mejor con el vestido (del que hablé con anterioridad aquí). Mientras yo intentaba terminar mi maquillaje.

Llegamos al Hospicio Cabañas a eso de las 8:00 a.m. después de buscar un espacio para estacionarnos. Caminamos de la mano por las calles del centro de la ciudad y una vez ahí, mi entonces caballero me dio total libertad de abandonarlo en una de las sillas del montaje de la capilla preparado para el informe de actividades, evento que formaba parte de mi agenda de trabajo.

Corrí a atender a medios de comuniacción y a darle la bienvenida a la gente y él me ayudó a tomar notas de las palabras que dijo cada uno de los que subieron al podio. Al final, el lugar se vació y él seguía ahí. Eran ya pasadas las 11:00 a.m. cuando fui a buscarlo (una vez que terminé el asunto con los medios), se lo presenté a algunos compañeros de la oficina, uno de ellos (el que traía la cámara) nos pidió que posáramos para esta foto y así lo hicimos (de hecho sólo tenemos dos fotos juntos; esa es la que yo tengo).

Como podrán darse cuenta quienes siguen mi blog, no gusto de publicar fotos personales. Sin embargo, estoy haciendo este post desde la oficina y resultó que ésta era la foto que correspondía de acuerdo a las instrucciones del jueguito bloggero que Celestina Terciopelo me encomendó y que consta de lo siguiente:


1) Ir a la carpeta de fotos de la compu.
2) Escoger la cuarta carpeta. Si adentro hay más carpetas, pues se sigue escogiendo la cuarta, hasta que ya no haya más que fotos.
3) Explicar la foto que el poder del número cuatro escogió arbitrariamente.
4) Invitar a cuatro blogueros para que jueguen.

Así que no me queda más que endosar el asunto a cuatro incautos que he decidido que sean: Bren, Neto Citadino, Gaal Dornik y a Pig para que hagan el jueguito, que así sea.

miércoles, febrero 18

No more kisses



Sabía que en algún momento prohibiríanlos besos, una de mis únicas y mayores adicciones. O sea, nos han prohibido las drogas, los besos ¿y después qué?, ¿van a prohibirme tambiénlos Gansitos Marinela?


A pesar de no estar de acuerdo con este tipo de medidas diré que los ingleses nos han pirateado esta idea a los mexicanos; y si no pregúntenles a los regidores del Ayuntamiento de Guanajuato.

Les dejo la nota extraída de esta página.

WARRINGTON, Gran Bretaña - Una estación de trenes británica ha instalado unas señales pidiendo a los pasajeros que no se besen con sus parejas en determinadas áreas durante las despedidas.

El aviso informa a los viajeros de que pueden dar rienda suelta a sus desahogos amorosos en el área de estacionamiento de la estación.


Las señales 'anti-besos' han sido colocadas en los muelles donde baja la gente en la estación Warrington Bank Quay, en la ciudad de Warrington, entre Liverpool y Manchester, en el noroeste de Inglaterra.


Las siluetas de perfil de un hombre con un sombrero y una mujer a punto de besarse cruzadas con una barra roja indican al público los lugares donde no está permitido hacerlo antes de subir a los trenes.


Una imagen similar pero sin la barra prohibitiva ha sido instalada en las zonas donde se considera que los besos no molestarán.


"No hemos prohibido los besos en la estación", insiste un portavoz de la compañía administradora Virgin Rail.


"Simplemente hemos puesto esos avisos en los puntos de bajada de pasajeros porque no es una superficie muy amplia y a veces está repleta de gente", aclaró el portavoz.


"La señal busca de una manera ligera pedirle a la gente que no se instale ahí y circule", añadió.
La siempre atestada estación de Warrington Bank Quay es un cruce de trenes para Londres, Birmingham, Glasgow, Edimburgo, Liverpool y Manchester.


"Si la gente desea quedarse un rato más con sus enamorados antes de separarse puede hacerlo en el área de estacionamiento cercano", dijo.


El portavoz rechazó toda comparación con la película de David Lean, 'Brief Encounter' (Breve encuentro, de 1945), basada en una historia escrita por Noel Coward acerca de un romance prohibido que nace en una estación.


La obra maestra de Lean, filmada en Carnforth, también en el noroeste de Inglaterra, cuenta la historia de Laura (Celia Johnson), una mujer casada de clase media que conoce a un médico también casado (Trevor Howard) en la cafetería de la estación y vive con él una intensa historia de amor condenada a no prosperar.


La señal que pide evitar las demostraciones de cariño es parte de una campaña de remodelación de la estación llevada a cabo con un coste de un millón de libras, 1,1 millones de euros.

martes, febrero 17

Una bolsa

Domingo por la mañana. Hora del desayuno.
Nos levantamos de la mesa para dirigirnos a la barra bufete.

Él: No me había fijado en el tamaño
de tu bolsa

Yo: Ya sé que es grande, pero
también es muy útil. ¿Nunca te he contado de los cadáveres que he transportado en ella...?

jueves, febrero 12

El payaso y la guitarra

Pasaba de la media noche. Él Conducía el auto rumbo a su casa. En un crucero, mientras es detenido por una luz roja, un hombre con la cara pitada de payaso y expresión triste se le acerca. Lleva una guitarra abrazada a la que se le notan las arrugas y los golpes de la vida tanto como al propio dueño. El payaso no tocaba, siemplemente pedía limosna. Él, encontró entre las bolsas de su pantalón unas monedas que sumaban doce pesos y se los dio al payaso quien pronunció una letanía de bendiciones para su nuevo benefactor.¿Qué quieres que te cante?, preguntó el payaso pero las luces cambiaron. Suerte, le dijo el conductor al payaso. Y en la siguiente luz roja encontró la respuesta a esapregunta. Una sola melodía: el Himno a la Alegría

jueves, febrero 5

Mujeres y pequeñeces

En la cocina de mi casa, mientras mi madre abre el refrigerador y saca algunas cosas, mi sobrina de 3 años encuentra dos Gansitos congelados a mano, toma uno de ellos y sostenemos este diálogo (la traducción simultánea a su lenguaje infantil está disponible en los paréntesis).


Sobrina: abemelo (ábremelo)
Yo:
pero ese gansito es mío
Sobrina:
no, el oto es tuyo, ete e mío (no, el otro es tuyo, este es mío)
Yo:
no, los dos gansitos son míos
Sobrina:
(breve silencio) ¿me lo pestas? (¿me lo prestas?)
Yo:
¿me lo vas a devolver?
Sobrina: no
Yo:
entonces no te lo puedo prestar… porque vas a comértelo

Ella piensa unos segundos, se hace la disimulada, como si no hubiéramos hablado sobre tema y después me acerca el Gansito y me dice

Sobrina: Susy, ¿me lo abes? (Susy, ¿me lo abres?)

Me asombra esa capacidad inherente de las mujeres de salirse con la suya mediente recursos sutiles. ¿Hace falta aclarar que ella terminó comiéndose mis dos Gansitos?